No juegues con la seguridad de tu hijo: elige una silla a contramarcha

Las sillas a contramarcha no son una moda reciente, sino el mejor sistema de seguridad para niños en vehículos. En los países escandinavos se utilizan desde hace 40 años y gracias a ello presumen de los índices más bajos de mortalidad infantil en carretera del mundo.

Un niño que viaja a contramarcha va 5 veces más seguro que en una silla de frente.

NUNCA lleves a tu hijo en una silla de frente. En caso de impacto, las lesiones pueden ser gravísimas y causarle incluso la muerte.

¿Por qué? En primer lugar, tienes que tener en cuenta estos datos:

1.- Los impactos más graves en carretera son los frontales y frontolaterales.

2.- En un impacto a 50 km/h, 1 kg. de peso se transforma en 32 kg.

3.- La morfología del niño es muy diferente a la del adulto.

La cabeza del adulto representa solo el 6% del cuerpo, mientras que en un niño de menos de dos años supone el 20% de su masa corporal. Por otra parte, su cuello es muy corto y la zona pectoral y abdominal, excesivamente grande.

En caso de accidente, la cabeza de un bebé de 6 meses (2 kg. aproximadamente) se convierte en una masa de 60kg… En una silla de frente, el cuello es incapaz de soportar su desplazamiento. Se producirán casi con seguridad lesiones de extrema gravedad e incluso la muerte.

En una silla a contramarcha, la cabeza, cuello y espalda del niño están alineados sobre el respaldo, que absorbe el impacto salvaguardando al niño.

La normativa vigente en España obliga a llevar al niño a contramarcha hasta los 15 meses. Si se reconoce así que es la posición más segura, ¿por qué no alargar esta etapa lo máximo posible?

La recomendación de la Dirección General de Tráfico, Guardia Civil y las principales instituciones de seguridad es que el niño viaje a contramarcha como mínimo hasta los 4 años o hasta que alcance los 18 Kg.

Lo ideal es que el niño vaya a contramarcha el máximo tiempo posible, siempre que lo permitan su altura, peso y condiciones del vehículo.

Sillas Contramarcha Nueve Lunas

¿Cómo elegir la silla adecuada?

Lo primero y fundamental: busca el asesoramiento de un experto. Te ayudará a elegir la mejor silla y a instalarla correctamente en tu vehículo.

La silla más segura será la que permita al niño viajar a contramarcha durante el mayor tiempo posible y mejor se adapte a él y al vehículo.

A la hora de elegir la silla, tendremos en cuenta el crecimiento futuro del niño. Es interesante consultar la información de percentiles del niño para saber si será más adecuada una silla más alta o con una homologación de peso superior.

Algunos consejos:

-Resta importancia a si la instalación es con ISOFIX o cinturón (el cinturón aguanta más peso que el ISOFIX).

-No te preocupes si el niño va más o menos cómodo: lo importante es su seguridad. De todas formas, la mayoría de las sillas dan espacio suficiente para que el niño viaje de forma confortable.

-No hay niveles de seguridad estándar: cada niño es diferente y lo que sirve para uno, puede no servir para otro. La silla ideal es la que mejor se ajusta al niño de forma totalmente personalizada.

-Tan importante como la silla es su correcta instalación y, por supuesto, que el niño vaya siempre bien sujeto.

¿Cuál es el asiento del coche más seguro para instalar la silla?

La teoría nos dice que el asiento más seguro es el trasero central, ya que es el más alejado de las puertas. Sin embargo, muchos vehículos no lo tienen como tal, sino que es un espacio intermedio entre los dos asientos traseros.

Por otro lado, la experiencia nos dice que asegurar al niño en el asiento trasero central es incómodo y dificultoso, y podemos caer en el riesgo de no asegurar al 100% al pequeño, con lo cual sería conveniente escoger otro asiento.

¿Cuál de los dos? Existe la creencia generalizada de que, en caso de accidente, el conductor protegerá de forma subconsciente su lado del coche. Por tanto, el asiento detrás del conductor sería más seguro… aunque solo en carretera y ante la posibilidad de que el conductor pueda evitar el accidente, porque ante un impacto fortuito, no podremos controlar absolutamente nada.

Además, si instalamos la silla detrás del asiento del conductor, reduciremos la movilidad de éste, lo cual es también contraproducente.

Por tanto, el sentido común nos dice que elijamos el asiento detrás del copiloto… aunque en última instancia lo ideal es que elijas el lugar que mejor se adapte a tus circunstancias personales.

No te dejes engañar por estos falsos mitos

“Muy seguro sí, pero no le caben las piernas”. Como hemos dicho, lo primero es su seguridad y lo segundo, su comodidad. Aun así, las sillas a contramarcha dejan espacio suficiente para que el niño vaya cómodo.

“Si le pongo para atrás, no va a ver nada”. En una silla a contramarcha el niño tiene ante sí toda la luna trasera. Y recuerda: lo primero es su seguridad, después viene todo lo demás.

“Se va a marear”. Los niños no se marean en las atracciones, y en una silla a contramarcha, tampoco.

“No puedo verle desde mi asiento”. Existen espejos especiales que, colocados estratégicamente, os permitirán veros mutuamente sin ningún problema.

“Son muy caras”. Los precios van desde los 200 euros, hasta los 25 kg: es una inversión más que razonable, teniendo en cuenta que hablamos de la seguridad de tu hijo.

Consulta más información en la web de la Asociación A Contramarcha Salva Vidas